Wednesday, October 12, 2011

Comer poco y Vomitar Bastante

Tengo que confesar que el post de esta semana iba a ser completamente diferente al que están leyendo, pero la verdad he decidido contarles algo que me preocupa muchísimo, que me da pánico y que me trae recuerdos de mi adolescencia muy negativos.


La semana pasada escuche en algún programa de noticias, no recuerdo el nombre en este momento, pero escuche algo que me llamo mucho la atención, sobre la existencia de blogs y páginas web PRO ANA Y MIA, que en forma general trata de blogs de mujeres y también de hombres que padecen anorexia y bulimia.

Estas personas, en su mayoría mujeres, están completamente trastornadas, enfermas, tiene un concepto de la felicidad completamente distorsionado y lo más preocupante es que como buenas maestras dan consejos a niñas y niños que por diversos motivos poseen una contextura gruesa, a entrar a este tormentoso mundo, mostrándose como la salvadora, como la persona que te abre los ojos y te muestra un camino prometedor de la felicidad.


Es completamente diferente cuando tú vives ese tipo de vida, y tienes tus ideas del tema, pero lo vives en silencio, a que lo leas en un blog. Existen comentarios sumamente destructivos y carentes de autoestima, algunas lo consideran como un juego, otras como un método de emergencia transitorio, otras llevan como 10 años muriéndose de hambre. Me pregunto si sus padres sospecharan algo, si notan que su pronta y drástica reducción de peso se deba a algún método normal y saludable, o como en mi caso, solo observan pero como sienten temor a un tema desconocido no saben cómo actuar, se quedan callados, viendo como sus hijos se matan poco a poco.


Es cierto que existen diversos mecanismos para liberarse de esta penosa tortura, están los psicólogos, lo psiquiatras y como medida extrema están las centros terapéuticos para desórdenes alimenticios, en los cuales pagas todo el año adelantado y te llenan de frases tontas que tratan de elevar tu autoestima, y si eso no funciona, te obligan a pararte frente a un espejo, horas de horas y tratan de convencerte, por cansancio, que el reflejo que ves no es tu figura real. En fin, todo eso no sirve de nada. Si me preguntaran cual es la solución para personas con desórdenes alimenticios no sabría que responder, lo único que sé es que cada personas busca su forma de salir del problema, de sanarse, fuera de psicólogos o psiquiatras que muchas veces resultan estar más locos que uno.


Los adolescentes son muy influenciables, y les gusta el camino fácil, eso es lo más delicado del problema. Ojala pudieramos alejar a nuestros hermanos, hermanas, amigos, hijos de este peligroso mal, aunque lamentablemente la sociedad no nos ayuda, es más, en muchos casos pareciese que estuvieran impulsando la cultura del comer poco y vomitar bastante.